.:: Con mi cara de... ::.

Misteriosa cabalga la arena de ese reloj llamado vida que se le antoja caprichosa y consentida. Cargada de ironía se vuelve a reír de un miserable que nace en la ilusión y muere en la agonía.
Se cita en mi memoria trágica frase que canta mi adorado sueño… “Siempre que me empeño en jugar a ser feliz se acaba el juego se aparece el verbo amar conjugando sentimientos”.
Me pregunto que hará que mi dicha sea tan cruel y deba repetir una y otra vez patrones que en su día olvide.
Hoy existe ante mi una mirada similar, un sentimiento que se camufla y se pierde cerca de la razón, no huele igual pero arrasa a su paso y me hace reír cómplice de su picardía.
Hoy duerme día y noche cerca de mi pecho y se deja querer manteniendo la distancia. Se ríe, se acurruca y disimula que se excita para dejar que le descubra entre las sabanas. Me aleja, me aterra, pero no me suelta… me confunde, atontando mi memoria, pero lo aclara con sus ojos.
Aparece como si nada, bromea y deja que continúe perdido entre su rabia.
Sin querer hoy desee que nunca hubieras entrado y de mi te hubieras burlado. Desee no haber conocido una sonrisa que hoy mata y un llanto que de mi habla. Convertí tus penas en la mías y descubrí un muro tan alto como las columnas que sujetan la luna en lo alto… me invitas a escalarlas pero no me dejas ni arneses, ni cuerdas o simples mosquetones para alcanzarlas.
Siento un inmenso miedo de regresar hoy y ver mi cama vacía que aun olerá a ti por días. En mis labios aun se atisban gran parte de la vida que con tanta dulzura tu lengua dejo en la mía.
Ahora solo me queda esperar, esperar, esperar a poder tenerte frente a mi y que me dejes desnudar tu alma.
Que ironía, hoy tengo miedo de enamorarte y de que me enamores… por que no hay nada fácil y cada pagina se escribe con lagrimas de sal.
Dejaremos que caigan las arenas del tiempo y cuando reposen espero encontrar de nuevo el ronroneo de tu sueño y el olor de tu cuerpo.

Aquí estaré con mi cara de… que bien que regresaste!!